Sobre las 20.35, con cinco minutos de rigor, iniciamos una lectura acompañada de dos estupendos holandeses: Benjamín y Misha, que tocaban la guitarra como si fueran españoles, nuestro maestro de ceremonias Manuel Sanchíz, presentó a mi compañero de mesa Luis Gámez quién hizo una lectura de su libro "Las transformaciones" que no dejo indiferente a nadie, para acabar la sesión, hice un recorrido de poemas de mi libro Ferronerie y finalizar adentrandome en una lectura de "Canela Picante" mi última serie de poemas, recientemente publicados en "Literatura y Realidad"(AEE, Bizkaia).
Un escenario bello para un día no muy habitual de las lecturas, acompañados de un público selecto y escogido, ciertamente.